Reseña histórica

Reseña Histórica

Enclavado en el rincón que forman las carreteras regionales CL-601 y CL-603, Encinillas tiene el potencial de ser un pueblo bien comunicado y próximo a la capital segoviana, pero conserva la tranquilidad de un pequeño núcleo rural dedicado a la agricultura y la ganaderia.

Sin embargo, en los útimos años ha adquirido empuje demográfico e inmobiliario debido a la proximidad a la ciudad, lo que permite pensar en al menos el mantenimiento de este pueblo, donde predominan las casas bajas, situadas en calles desordenadas, pero que desde hace poco tiempo cuentan con una figura de planeamiento propia que ha propiciado las nuevas contrucciones.

El término municipal de Encinillas está bañado por el arroyo San Medel, junto al cual abundan los chopos y álamos, aunque son los cultivos de cereal y de girasol los más abundantes en sus parcelas.
A mediados del siglo XIII Encinillas tenía el nombre de Enciniellas y todo hace suponer que se debiera a la existencia de este tipo de árboles.

La iglesia parroquial de Encinillas se dedica a San Vicente Mártir, patrón del pueblo. Sobre su fábrica destaca la bella, sencilla y airosa torre campanario de tres cuerpos adornada con cupulín, que fue construida en el siglo XVI con piedra de cantería. De época románica, se ábside semicircular tan solo cuenta con un sencillo ventanal muy deteriorado, aunque la iglesia ha ido recientemente restaurada. Dentro del templo destaca su pila bautismal románica y de una sola pieza, varios retablos barrocos y de la Virgen del Rosario.

Los vecinos celebran las fiestas patronales de San Vicente Mártir el 22 de enero y la Virgen del Rosario, el primer fin de semana de octubre, en las que el tiempo no suele acompañar.